En los momentos en que el miedo nos invade, un cambio total de actitud y una firme coligación con la Luz tienen un inmenso valor.
miedo
Si lo ponemos en práctica nos sorprenderemos pues la mayoría de las veces podrían estar pasando por la cabeza pensamientos de fracaso, temor, crítica, pobreza, carencia, escasez, exigencia, frustración, etc.
La ansiedad es una enfermedad emocional, y recordemos que toda enfermedad es una forma errónea de respuesta del cuerpo físico.
La ascensión vibracional planetaria nos impulsa a un gran desafío evolutivo. Se hace necesario para anclar esta energía de amor, ecuanimidad y paz, cortar con las ataduras de la vieja energía del miedo, del sometimiento y de la manipulación.
Para los antropólogos el cerebro orgánico se divide en tres partes: el cerebro externo, el cerebro medio o mamífero inferior, y el cerebro antiguo llamado también reptil por su forma anatómica
El miedo en su función primaria estaría para asegurarnos la supervivencia y poner una alerta frente a los peligros, pero si éste sale de cauce se puede convertir en «un monstruo grande que pisa fuerte» y que nos impedirá vivir en libertad.
A todos nos toca pasar por algún hecho doloroso, tan traumático que se nos hace difícil de sobrellevar. Las emociones que este hecho provoca permanecen en nosotros y nos acompañan a veces para toda la vida.
Posiblemente, el término codependencia haya tenido tantas definiciones como experiencias personales se han presentado. Si bien la distorsión de la realidad, tanto en la percepción de sí mismo como en la relación con el entorno, es una constante.
El miedo es un sentimiento invalidante que compromete a la persona toda, con desequilibrios emocionales que se expresan a nivel Psíquico, físico y social, con taquicardia, angustia, transpiración en manos y cara, sensación de hormigueo en la columna vertebral…
Libertad, es una palabra maravillosa que, me animaría a decir sin temor a equivocarme, la es para cada ser que habita este planeta.