LAS ENFERMEDADES

El ser humano está compuesto de cuatro cuerpos inferiores y otros cuerpos superiores. Los cuerpos inferiores sirven de vehículo expresivo en el plano terrestre a nuestro Yo Real.
Ese Yo Real elige una virtud para expresar y manifestar en el plano. Cada uno de los cuerpos inferiores vibra en diferentes frecuencias. Deben vibrar en armonía para que podamos manifestar la virtud. Nuestra tarea es esa. Si no los manejamos desde cuerpos superiores se presentan conflictos entre ellos, y si alguno toma el mando el desequilibrio se ve fácilmente en el cuerpo físico, que es el de vibración más baja, y no le puede seguir el ritmo a los otros dos. Entonces empieza la enfermedad como una forma del cuerpo físico de dar un freno a los demás cuerpos.
Si hemos dejado que uno de los cuerpos inferiores tome el mando también puede decirse que la enfermedad se produce cuando el ser -Alma- Yo Real- olvida quien es y a donde se dirige. Es un mensaje directo que nos dice no solo la forma en la que estamos desequilibrados, sino los pasos que debemos dar para volver al Yo Real y a la salud (Alice Bailey).

El cuerpo físico es el que nos permite expresarnos a través de la forma, a través de sus venas y arterias corre sangre vital.
El cuerpo etérico es el que energetiza al cuerpo físico, es una red de líneas de fuerza a través de las cuales fluye la energía cósmica o divina.
El cuerpo emocional es el que muestra la respuesta de la personalidad al deseo – el ansia de poseer o no poseer- se experimenta como todos los pares de sentimientos opuestos como amor-odio, alegría-tristeza, etc.
El cuerpo mental es el que nos permite conectar a los demás cuerpos inferiores con los superiores o espirituales.

Un alto porcentaje de enfermedades se originan en el cuerpo etérico y en el emocional, ya que si apreciamos que el se rige mayoritariamente por lo emocional vemos que la enfermedad puede atribuirse a exceso de estímulos. Ej.: deseos excesivamente satisfechos o excesivamente frustrados. Anhelos reprimidos o manifestados en exceso.
Otro porcentaje se origina en el cuerpo mental y va a aumentar a medida que la humanidad deje de lado los patrones emocionales.
Actualmente se ve un porcentaje apreciable de enfermos cuyo origen de enfermedad esta por un lado en lo emocional y por otro en lo mental. Ej.: Enfermedades psicosomáticas.
Hay que explorar el origen de la enfermedad porque volver a estar sano exige mucho trabajo y cambio personal. La receta del médico es insustituible para el cuerpo físico, pero si no arreglamos los cuerpos (emocional y mental) la enfermedad aparecerá nuevamente tal vez con otro síntoma.

CAUSAS DE LAS ENFERMEDADES

Las enfermedades pueden tener causas:

1) Psicológicas: cuando hay un desequilibrio de cuerpos.
2) Causas grupales: cuando hay confrontaciones con la vida grupal. Emanaciones
Ej: Somalia – desnutrición
3) Causas karmáticas: deudas contraídas en vidas anteriores.

En el caso de una enfermedad virósica o bacteriana (por ejemplo el cólera) es producto de que los microorganismos han podido penetrar en el cuerpo físico porque los sistemas de defensa del mismo no han funcionado debido a una falta de alineamiento de los tres cuerpos.
Luis Pasteur y Claude Bernard discutieron durante toda su vida si la culpable de la enfermedad era el terreno, el cuerpo humano con sus cuerpos o la semilla (herencia o karma). En su lecho de muerte Luis Pasteur le dio la razón exclamando «es el terreno».
Si analizamos sólo desde el punto de vista físico, las diferentes enfermedades son la manifestación de un deterioro del terreno por sobrecarga de toxinas y carencias elementales, pero si sólo nos imaginamos una situación angustiante, veremos que esto modifica el funcionamiento orgánico, cambia el ritmo respiratorio, se crea un estado de tensión, se agarrota el estómago, etc.
Si nos imaginamos una gran alegría pasa exactamente lo opuesto. Nuestros pensamientos y los sentimientos que generan modifican el jugo normal de nuestros órganos por medio del sistema nervioso simpático o neurovegetativo y las secreciones de nuestras glándulas endocrinas.
El sistema nervioso neurovegetativo es el que actúa sobre los órganos frenando o acelerando su trabajo. De esta forma se adapta a nuestras necesidades cotidianas. Ejemplo: si hay peligro la función digestiva se inhibe, porque no sirve para defendernos, cuando pasa el peligro se desaceleran las funciones circulatorias y respiratorias y las funciones digestivas continúan con su función interrumpida anteriormente.
Cuando una persona por un juego erróneo de patrones mentales se pone en estado de tensión constante, aunque sea a nivel inconsciente, a nivel consciente sus funciones digestivas están en un estado de indigestión crónica, con lo cual se producen desechos y toxinas que químicamente logran la degradación del terreno.

La terapéutica consiste en sanear el terreno:

A nivel físico Eliminar toxinas y cubrir carencias
A nivel mental Polarizar los patrones negativos a positivo. No olvidemos que la Salud y la enfermedad no son mas que los polos opuestos de la misma cosa, pero diferenciándose en el grado. Los enfermos son los que se dejaron arrastrar por el polo negativo, cayendo entonces en el desequilibrio.
A nivel emocional Trabajar la fe, ya que la absoluta certeza interna del amor de Dios por nosotros es la que pone de manifiesto nuestro poder curativo. Trabajar el amor por nosotros mismos aceptando individualidad tal como es. Amarnos como somos dentro del Universo. Usar técnicas que desbloqueen la energía tipo acupuntura, Bioenergía, terapia corporal, meditación activa, etc.

La curación se logra incorporando lo que falta, y esto no es posible sin una expansión de la conciencia. Lo que se transmuta es la enfermedad total y no hay un síntoma derrotado como cosa aislada.

por Lic. Silvia Calvino

CÓMO BAJAR EL COLESTEROL Y DESOBSTRUIR LAS ARTERIAS

SIN EL RIESGO DE LA CIRUGÍA

Aproximadamente el 50% de la población de los países industrializados encuentra la muerte a través de las enfermedades cardiovasculares. De las mismas, la arterioesclerosis es la más relevante, estrechamente vinculada muchas veces con la hipertensión arterial y causal de infartos.

Esta enfermedad consiste en el endurecimiento y gradual obstrucción de las arterias (coronarias, cerebrales, de las piernas, etc.). Ha sido relativamente útil en EE UU la gran campaña de concientización popular para tomar medidas como reducir el aporte de grasas animales (carne, lácteos, pollo, yema de huevo, cerdo, fiambres), el exceso de sal y de azúcar, así como aumentar el consumo de fibras como la de los cereales integrales, verduras y frutas, incluyendo también semillas, algas y hongos y en especial el pescado de mar, lo más fresco posible 1 a 3 veces por semana; evitar el cigarrillo y el sedentarismo, haciendo caminatas, deportes o terapias corporales, si es posible diariamente.

También ayuda en la prevención todo lo que podamos hacer para salir del stress: evitar en lo posible el azúcar, los edulcorantes artificiales y el exceso de todo lo muy dulce, así como las infusiones estimulantes como el café, yerba mate y té común, prefiriendo las hierbas que más nos gusten de las miles que tenemos para elegir; hacer Reiki, Meditación o alguna forma de psicoterapia si el caso lo requiere e intentar poner en práctica lo que muchos autores como Anthony De Mello, Osho y Krishnamurti (entre otros) enseñan.

Si todo esto es clave para la prevención, por supuesto que resultará crucial también a la hora del tratamiento. Teniendo en cuenta que el stress es el principal causante del aumento del colesterol endógeno (el producido dentro del organismo), valga recordar una definición que encontré con respecto a stress, que dice que el mismo es el divorcio entre las expectativas y la realidad. Aprender a vivir con la realidad en vez de con las expectativas que sobre ella teníamos, requiere un ejercicio cotidiano de auto-observación, tan importante como la dieta y el adecuado ejercicio físico. En otras palabras, más que estar sano para ser feliz, se trata de ser feliz para estar sano.

Giro de 180 grados en la prevención y tratamiento
de enfermedades humanas

Recientes descubrimientos científicos efectuados en diferentes países, confluyen en confirmar lo contradictorio y hasta peligroso del tratamiento clásico de múltiples enfermedades humanas.
Esta comunicación, por razones de ética, antes de efectuarse a nivel público, ya se efectuó ante las instituciones científicas correspondientes, quienes deben hacerla extensiva a sus miembros.

Algunos puntos salientes de estos descubrimientos:

  • Se demostró desde 1982 que la carne aumenta la adrenalina y con esto el apetito, así como la glucemia (azúcar en la sangre) y el colesterol, por lo que basar la dieta en proteínas animales es altamente desaconsejable en pacientes diabéticos, obesos, con bulimia o enfermedades cardiovasculares. Por este motivo es que un obeso casi siempre recupera, en poco tiempo, el peso que pudo haber perdido.
  • Los edulcorantes artificiales y los hipoglucemiantes orales (píldoras para bajar la glucemia) estimulan excesivamente al páncreas conduciendo, en los diabéticos, a un agotamiento mayor de este órgano que en ellos ya estaba semiagotado y con esto a que el paciente empeore y pase a requerir, a la larga, insulina en dosis cada vez mayores. El objetivo debe ser disminuir el requerimiento de insulina y, si es posible (como ya se ha logrado en numerosos pacientes), llegar a eliminar su administración medicamentosa por completo así como, en todos los casos, eliminar también los hipoglucemiantes orales. Se pretende llegar a que al paciente le alcance con la insulina que su páncreas, ya no hiperexigido, pueda formar. Esto no será posible mientras no se consiga mantener la adrenalina y otras hormonas hiperglucemiantes en valores normales.
  • También hay un profundo replanteo del tratamiento de pacientes con hipotiroidismo, insomnio por déficit de melatonina y otros trastornos causados por el déficit de estas y otras hormonas o neurotransmisores. Hasta la fecha se suelen aportar estas sustancias que el organismo debería producir y no produce adecuadamente, sintéticamente elaboradas en laboratorios. Esto, lejos de solucionar las causas de ese déficit de producción, hace que cada glándula se vaya atrofiando, ya que le dan lo que ella debería elaborar. Esto genera dependencia de por vida por hormona tiroidea, melatonina, insulina, corticoides, estrógenos y otras sustancias, ya que nunca logra ser tan adecuado el nivel en sangre acorde a sus permanentes y variables requerimientos, cuando el aporte es artificial, como cuando la producción es natural y normal. La Psiconeuroinmunoendocrinología nutricional ha ido demostrando cómo gradualmente se pueden ir corrigiendo las causas de estos déficits de producción de hormonas y neurotransmisores, a la vez que se va eliminando de a poco el aporte externo de los mismos. Se logra así una verdadera curación que no implique dependencia por medicamentos que usados por poco tiempo en algunos casos pueden ser aceptables, pero no por mucho tiempo, ni en muchos casos.
  • Una dieta adecuada y personalizada puede tener una acción psicofarmacológica excelente , más natural y sin efectos adversos como los que generan muchos medicamentos. Esta afirmación que confirma lo que Hipócrates, el padre de la Medicina, decía hace mucho tiempo («haced de los alimentos vuestra medicina«) está hoy perfectamente estudiada y demostrada.
  • El excesivo aporte de líquidos puede llevar a veces a que los riñones puedan sufrir un transitorio y parcial agotamiento en su función de filtrar la sangre y producir orina, trayendo como consecuencia que pueda retenerse parte del líquido ingerido, aumentando el peso sólo por esto. Es necesario limitar la cantidad de líquido a lo que la sed nos marca (esta es la natural forma como nuestro cuerpo nos pide líquido, si lo necesita). Excepción a dicha regla es el caso de ancianos y, rara vez, gente más joven que tienen claros signos de deshidratación sin tener sed. Se prefieren infusiones de hierbas a gusto que sean agradables, para no necesitar endulzarlas o bien agua mineral con o sin limón, por ejemplo, pero no durante las comidas porque éste es el líquido que más se retiene. De ahí la importancia de la masticación.
  • Casi siempre, cuando una persona se siente decaída, deprimida, cansada y sin fuerzas, creyendo que le ha bajado la presión, más aún si mejora comiendo algo dulce o bebidas estimulantes, lo que en realidad le bajó es el azúcar de su sangre. Cuando un médico no actualizado lo verifica en los análisis de laboratorio (que no siempre se detecta en los estudios simples o curvas de glucemia cortas) le dice al paciente que no se preocupe, que está lejos de una diabetes y que lo que debe hacer es comer más azúcar, pan, galletitas u otras harinas, bebidas gaseosas, etc. En realidad tales alimentos, junto a todo lo que tenga edulcorantes artificiales (casi todo lo dietético) y/o el hábito de pasar muchas horas sin comer, entre otros factores, son los causantes de esa hipoglucemia por acción directa sobre el páncreas o por efecto rebote.
  • La principal causa de la osteoporosis (descalcificación ósea) o raquitismo en los niños no suele ser la falta de aporte de calcio y el déficit de estrógenos (que naturalmente bajan en la menopausia para no favorecer el cáncer de mama, útero u ovario que su exceso gestaría), sino el robo de este mineral como consecuencia de todo lo que genera gastritis, úlcera o acidez gástrica, a saber: azúcar, carne, alcohol, cigarrillo, mate, café, bebidas gaseosas con azúcar (más aún si tienen cafeína y ácido fosfórico), el estrés, la aspirina y otros medicamentos que tanto se usan para calmar síntomas de artritis o artrosis, pero aumentando sus causas. Para evitar una úlcera o gastritis hemorrágica el organismo envía, automáticamente, desde los huesos al estómago, sales alcalinas a base de calcio que debilitan el esqueleto al perderse por materia fecal u orina. Lo mismo sucede con otros minerales del cerebro y de todo el organismo, que queda sin materia prima para formar hormonas, neurotransmisores, etc. gestándose también, de esta forma, múltiples trastornos endócrinos, sexuales, psiquiátricos, etc.
  • Hay más de 60 pacientes que se han olvidado de su asma bronquial, normalizando su glucemia y mejorando con esto su secreción hormonal. Ello se logra eliminando los más importantes y frecuentes causantes de alergias, tanto respiratorias como de la piel. Nos referimos, ni más ni menos, a las proteínas bovinas, presentes en la carne, fiambres, leche, quesos, helados, manteca, crema, yogur, leche cultivada y todo lo que viene de la vaca. Los corticoides, que suelen darse como tratamiento sintomático de asma, alergias, artritis y enfermedades autoinmunes, entre otras, aumentan considerablemente las causas de estos y otros trastornos. Si se desea evitar o prevenir las múltiples patologías indudablemente relacionadas con estos alimentos vacunos no se debe desconocer con qué reemplazarlos para no caer en anemias, descalcificación, etc. Tampoco se debe desconocer que eliminando bruscamente muchos alimentos la persona se puede sentir muy mal, por lo que se ruega al lector interesado que se informe bien antes de hacer cambios en su dieta o hábitos de vida y que los mismos sean graduales.

Para terminar es importante destacar que nadie debe reprimir los deseos adictivos, ni pasar hambre en lo más mínimo para recuperar su salud; las compulsiones desaparecen solas mediante la puesta en práctica de las técnicas correctas. Lo fundamental es descubrir que el tratamiento incluso dietético es plenamente disfrutable, y no debe tomarse como un remedio o un castigo, sino como una sana elección que nos ayudará a recuperar y mantener nuestra salud tanto física como psíquica y espiritual. Con el cambio individual colaboramos, también, a que mejore gradualmente la salud social y ambiental. «Cambiando yo, cambiará el mundo», decía Kipling. «Sólo si intentas cambiar podrás hacer un mundo mejor».

por Dr. Jorge V. Esteves

CASPA O SEBORREA

Es una enfermedad funcional de las glándulas sebáceas de la piel y que por supuesto incluye la del cuero cabelludo. Estas glándulas están ubicadas en la segunda capa del tejido del cuero cabelludo y normalmente están unidas al folículo piloso y segregan una sustancia grasienta llamada (sebo) cuya finalidad es mantener el pelo flexible.
La seborrea se caracteriza por una aumentada cantidad de sebo, con una calidad a veces alterada. La producción de sebo es influida por:

    • 1) La dieta
    • 2) El proceso metabólico del tejido celular
    • 3) Factores emocionales
    • 4) Función de las glándulas endocrinas
    • 5) La circulación sanguínea

La caspa clínicamente se observa como pequeñas escamas blanquecinas que pueden aparecer sobre la oreja o detrás, además de en el cuero cabelludo y que cae fácil y/o espontáneamente y su presencia sobre la ropa puede arruinar una impecable presencia.
El exceso de caspa es una de las principales causas que contribuyen a la pérdida anormal del cabello y el tamaño de esta caída es causada por unas reacciones químicas en el interior del organismo las que estaría muy influenciada por una:

    • 1) Dieta inadecuada (exceso de café, té, bebidas cola, alcohol y alimentos procesados excesivamente)
    • 2) Stress ( que puede ser su peor enemigo por incrementar la secreción de las glándulas sebáceas)
    • 3) Falta de ejercicio
    • 4) Uso poco inteligente de productos para el cuidado de los cabellos

En su tratamiento el primer paso es tener muy en cuenta que: la seborrea no es una afección localizada a la que simplemente vamos a curar con shampoo y/o loción, sino que esta responde a la suma de varias causas y que encontró ese lugar para manifestarse o expresarse.
Por eso es importante consultar a un dermatólogo para que realice un correcto diagnóstico pero con una mirada integradora, de totalidad que tenga en cuenta la sensibilidad, emocionalidad e idiosincrasia de esa persona y que manifiesta a través de la seborrea su desequilibrio armónico.

Por lo cual nada mejor que:

1) La medicina homeopática
2) Mejorar la alimentación (alimentos sanos incluir sobre todo frutas verduras cereales integrales semillas de sésamo y de girasol) incluir té de hierbas y aceites prensados en frío
3) Hacer ejercicios regularmente que faciliten la eliminación de los desechos tóxicos del cuerpo
4) Controlar y prestar mucha atención a la evacuación diaria intestinal es decir evitar el estreñimiento
5) Incorporar las técnicas de relajación diaria que ayudan a hacer frente al stress sumado al medicamento homeopático
6) Mantener el pelo y el cuero cabelludo limpios, usar un shampoo anticaspa natural (mirar las etiquetas para verificar la inclusión de sustancias naturales de fuentes, como ser aloe-vera biotina (una de las vitaminas B), ortiga, romero, toposaire, hojas y corteza de sauce y vitaminas, germen de trigo y los sustitutos caseros como último enjuague pueden ser zumos de limón o vinagre de manzana diluido en agua o bien infusiones de manzanilla romero y hojas de nogal.

por Dra. Corina María Rio

Enfermedades de la nutrición:

LA OBESIDAD

La obesidad se caracteriza por un exceso de tejido adiposo en el cuerpo. Antiguamente no se daba mucha importancia, sin embargo, hoy se la considera como una enfermedad a la que hay que tratar adecuadamente. La obesidad se puede evitar y, por supuesto, es curable.
Son muchas las causas que nos llevan a esta impopular enfermedad, pero las más importantes son los trastornos de la nutrición. También, por supuesto, que el comer en exceso favorece dicha enfermedad.

¿Cuáles son las causas que favorece la obesidad?

  • Trastornos de la nutrición.
  • Comer en exceso.
  • Falta de ejercicio.
  • Beber demasiados líquidos (cerveza, vino, etc)
  • Abuso de azúcares, alúmina, grasas.
  • Trastornos en los órganos secretores (testículos, ovarios)

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas visibles son evidentes. El pasear por la calle nos da la oportunidad de ver kilos de más por todas partes. La grasa se hace evidente en el vientre, en el cogote, cuello, papada, muslos etc. Todo esto, por supuesto, contribuye a deformar la estética según los cánones de belleza actuales.
La grasa -o tejido adiposo- al principio respeta los órganos internos del organismo pero con el tiempo ésta se va apoderando del interior del cuerpo humano, y aquí es donde empieza la enfermedad. Si se deposita en el hígado o en el corazón les obligaba a hacer un sobre esfuerzo con el peligro que ello conlleva. El estreñimiento, por ejemplo, suele tener su origen en el efecto de compresión de la grasa acumulada en el intestino. Los riñones del obeso, al estar recargado de tejido adiposo y no filtrar como es debido, suelen ser causa de lento envenenamiento del organismo.

Tratamiento

La obesidad, como ya hemos dicho anteriormente, se puede evitar y corregir pero para ello, a veces, es necesario cambiar de vida. Se necesita mucha fuerza de voluntad y mucho espíritu de sacrificio, pero, si se persiste pronto se verá la recompensa.

Plan a seguir

Antiguamente se decía: Si quieres adelgazar emplea esta fórmula; «poco plato y mucho zapato» Sin embargo hoy se sabe que la obesidad es una enfermedad, y por lo tanto, en principio, se debe procurar averiguar, con la ayuda de algún especialista si es posible, las causas de esta enfermedad para poder combatirla.

  • Reducir grasas. (Aceites, frutos oleaginosos, mantequilla…) al disminuir el consumo de grasas en la alimentación, mejora el estado del hígado, favoreciendo indirectamente ciertas diarreas que generalmente el obeso suele sufrir.
  • Suprimir grasas animales.
  • Reducir los alimentos albuminosos.
  • Suprimir el alcohol (vino, cervezas, licores… etc.) Se sabe de enfermos que han curado al suprimir totalmente el alcohol.
  • Restringir los farináceos (harinas en general. El pan integral es preferible al corriente)
  • Suprimir, si es posible, las carnes y pescados sobre todo si el obeso tiene exceso de artritis o si padece del riñón.
  • Usar y abusar de las verduras frescas (acelga, espinacas, lechuga, alubias tiernas… etc.)
  • Usar con frecuencia fruta del tiempo.
  • Reducir la sal (se sugiere suprimirla una temporada).
  • Es aconsejable, sobre todo para los muy obesos, un régimen vegetariano puro, por lo menos una buena temporada. Para los obesos ligeros el régimen puede ser lacto-ovo-vegetariano. Si el obeso, además de esta enfermedad, es diabético el régimen vegetariano debiera ser mucho más severo.
  • Como bebida de mesa siempre aconsejamos zumos de verduras y frutas. El jugo de tomate, de lechuga, de apio, de zanahoria, diente de león, etc. es excelente para combatir esta antiestética enfermedad.
  • El obeso tiene que ser consciente de que el ejercicio debe ser su compañero habitual. (Gimnasia diariamente. Paseos por el monte. Natación). Practicar en casa algún deporte (para ello debe disponer de algún aparato para hacer ejercicio)

La gordura suele ser un compañero poco agradable pero muy tenaz. Ello quiere decir que, con frecuencia, es difícil prescindir de él… mas no es imposible. Todo depende de ser más tenaz que él.

por Sr. Abel Martinez
desde España

LAS DIETAS

Para muchos de nosotros, la urgencia de una dieta, a pesar de nuestros fracasos y los de legiones de personas, resulta inevitable. Como no podemos regir tantos aspectos de nuestro destino, nos ilusionamos pensando que podemos dirigir el destino de nuestra propia carne.
Parte de la trampa de los rituales de la dieta es que es simbólica. Tiene que ver con mucho más que la simple pérdida de peso: es la ilusión de una forma de limpieza física y espiritual, es la promesa de una vida mejor, de un ser mejor. La mayor parte de los estudios demuestra que de cada 100 personas que pierden peso, 95 lo recuperan en la misma medida que lo perdieron y a veces más.
Sin embargo, los rituales siguen atrapándonos, aunque tengan un alto costo emocional y psicológico: frustración crónica, irritabilidad, depresión, trastornos graves de la conducta alimentaria.
Caemos en esto porque la industria de la dieta nos hizo creer que la delgadez es sinónimo de una salud mejor. Esto es cierto en algunos casos, pero nuevas evidencias están llevando a los científicos a ser más escépticos respecto de este tema.

Comer poco engorda

Vivimos en una cultura del éxito rápido y la mayoría quiere resultados inmediatos. La fuente principal de información al público sobre las dietas de bajas calorías proviene de incontables libros de dietas que aparecen cada año y de la cantidad de dietas publicadas cada mes en revistas y diarios.
La mayor parte de estos libros o artículos periodísticos proclaman desarrollos sorprendentes y «nuevos» dentro de algún aspecto de la ciencia dietética: por lo general son efectos sobre la bioquímica del organismo, que influyen en la pérdida de peso. Obviamente el objetivo principal es presentar a la dieta en cuestión como la más novedosa, «indolora» y eficaz, cuando la realidad es que muchas de ellas no lo son y algunas tienen efectos probadamente dañinos.
Para decirlo claramente: las dietas estrictas y restrictivas pueden conducir al aumento de peso y a comer compulsivamente. Cada vez que una persona restringe muchísimo su ingesta de calorías durante más de unos pocos días, el metabolismo basal disminuye. Esto significa que las funciones esenciales para la vida se llevan a cabo con un menor gasto de energía.

Conclusión:

La dieta ha conducido directamente a un aumento de peso; el efecto yo-yo (bajar-subir-bajar-subir) se traduce en verdaderas catástrofes: tras cada nueva dieta se requiere más tiempo para perder el mismo peso y menos tiempo para volver a aumentarlo.
Todas las evidencias demuestran que la restricción calórica moderada, con un régimen de comidas que utilice preferentemente alimentos naturales no procesados, fibra y cereales integrales, ayuda a disminuir de peso y a no recuperarlo durante mucho tiempo. El renunciamiento, en todo caso, debería focalizarse en abandonar la búsqueda de un método rápido y milagroso y decidirse a comer más conscientemente, lo cual requiere un compromiso a largo plazo.

Menos dieta y más respeto:

El culto al aspecto exterior como medida del valor social de la persona, la creencia de que todos podemos tener la apariencia de una modelo profesional, el convencimiento de que los defectos corporales reflejan una deficiencia del carácter, y el hecho de que la acción de comer se considere a la vez como un placer y un pecado, forman parte de lo que se denomina «las trampas del cuerpo» dentro de nuestra cultura. Estas trampas se han convertido en lazos dobles y hasta triples que limitan otros aspectos de nuestras vidas: la felicidad, las amistades, la carrera profesional, la familia.
En la actualidad muchas mujeres se sienten como mutantes; nadie desea sentirse diferente, expuesto o inaceptable. Así que seguimos una dieta, hacemos ejercicio, nos alteramos los rasgos mediante cirugía estética…
El primer paso para romper con las trampas corporales está ligado a tratar al cuerpo con más respeto. Cuando le damos a nuestro cuerpo lo que realmente necesita, incluyendo movimiento, alimentos saludables, placeres sensuales y relajación, el organismo reacciona agradecido. No le pidamos que, a fuerza de dieta y autoprivaciones, nos compense de una vida que quizás está resultando insatisfactoria en los terrenos del alma.

por Elba Garber

QUÉ NOS DICEN LAS ENFERMEDADES

Dolores de cabeza
Me va a explotar la cabeza, tanto trabajo, a veces tengo la sensación de no ser dueño de mí mismo, tengo miedo de no poder satisfacer las exigencias, esto afecta mucho a mi mente.

Hemorragias nasales
Si al menos alguien se fijara en mí… nadie me quiere, nadie me valora.

Ronquidos
A mí me preocupa, lo que estaba bien antes, no puede estar mal ahora, así como veo las cosas ahora, debería verlas cualquiera.

Pólipos
No soporto la tensión permanente que flota en el aire entre nosotros, lo mejor es mantenerse distanciado, y no cruzarme en el camino de nadie.

Resfríos y gripes
Me ha tosido encima y me contagio, cada invierno tengo un respiro, estoy harto, no puedo más, no sé qué hacer, sus palabras me han herido.

Conjuntivitis, orzuelos
Estoy furioso y desilusionado por lo que veo, de alguna manera me siento impotente para cambiarlo.

Queratitis o inflamación de la córnea
Nunca había estado tan fuera de mí, esta confusión me agota, no sé que hacer con tantas contradicciones.

Dolores de garganta, amigdalitis
Diría tantas cosas tristes, coléricas, desagradables, pero no me atrevo, tengo miedo de expresarme en voz alta, y las palabras se quedan en la punta de la lengua, me cuesta mucho tragármelo.

Dolores de oidos, otitis
No me gusta en absoluto lo que tengo que escuchar, es demasiado doloroso, lo que dice mi voz interior es cierto pero no quiero escucharlo.

Hipertiroidismo
De hecho, en toda mi vida jamás me han hecho caso; una cosa he aprendido, que para ser algo en este mundo, hay que prestar algún servicio; sólo encuentro reconocimiento cuando otros dan por buenos mis esfuerzos, no tengo ninguna confianza en mi propia opinión y así siempre me quedo tirado en la carretera, bien para ser objeto de críticas o para huir de ellas.

Hipotiroidismo
Me falta algo, por alguna razón hasta ahora nadie se ha preocupado por mí ni me ha aceptado tal como soy en realidad, si esto continua así creo que me voy a dar por vencido, no dejo de estar abrumado.

Problemas dentales
Sencillamente no puedo tomar la decisión, me falta coraje, hay muchas alternativas pero no tengo el coraje.

Bronquitis
De cualquier modo no me conviene, pero tengo miedo de decir lo que pienso, podría haber muchos destrozos, y yo podría causar más de los que hay.

Asma bronquial
Me falta el aire, me quieren acorralar pero yo me resisto, mientras la situación no cambie, no podré respirar tranquilo.

Acidez
Tengo miedo.

Inflamación estomacal, úlcera gastrica
Todo esto es difícil de digerir, no me quito el trabajo de encima, siempre tengo que adaptarme a algo nuevo, creo que no soy lo bastante bueno y bien mirado nunca lo seré.

Hígado y vesícula
Ellos tienen la culpa, son los demás los que se equivocan, y no yo, ellos tienen la culpa de que haya salido mal, no tengo nada que reprocharme, no pueden hacer eso conmigo.

Problemas cardíacos
Desde hace tiempo se me parte el corazón, no siento alegría por nada, la vida no es más que un continuo estrés, el dinero gobierna el mundo, nunca encontraré el amor y el reconocimiento que necesito, pero no dejaré de intentarlo.

por Lic. Adolfo J. Mendes

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