La importancia de estar conscientes durante la gimnasia de centros de energía
Es un camino de ida, de decisión y de voluntad, querer estar atentos al lo que va emergiendo durante cada encuentro. En tanto que es posible obtener provecho de esta gimnasia si la conciencia está en una actitud de «auto-observación», pero una observación desprejuiciada, desnuda, desprovista de evaluaciones, que casi siempre obstaculizan la apertura y la toma de conciencia de nuestras potencialidades naturales y nuestros límites corporales, mentales, emocionales y espirituales.
¿Pero donde centrar nuestra conciencia al movernos y expresarnos, en los asanas, en la relajación y la meditación?
El sistema de centros de energía se apoya en un método de trabajo en donde resalta la importancia de focalizar el movimientos desde los diferentes centros de energía o chakras, lo cuales son siete: centro bajo, lumbo-sacro, medio, cardíaco, laríngeo, frontal y coronario. De los cuales la búsqueda está puesta en las posibilidades de apertura, movilidad, soltura, entrega, no control y economía de esfuerzo, en donde integramos lo corporal, mental, emocional, espiritual y la vida de relación.
Entonces nuestra conciencia está atenta a lo que emerge naturalmente, o reconociendo nuestros impulsos de agresividad o de excesivo control que limitan la expansión de nuestro ser.
Hablemos un poco sobre los diferentes momentos de la clase y donde está puesta nuestra conciencia.
El primer momento del encuentro es observar como llegamos corporalmente de la casa, del trabajo, del afuera, y lentamente nos vamos adentrando al trabajo, respetando concientemente el estado del «aquí y ahora» corporal y mental.
El segundo momento es comenzar a movernos desde la barra y entrando en una fase dinámica y expresiva desde nuestras piernas y, desde allí, hacia el centro de energía que objetiva la actividad. Se trabaja un centro diferente en cada clase, siguiendo el orden presentado. La actitud de auto observación estará en lo posible presente todo el tiempo.
El tercer momento esta formado por los asanas que son posturas del yoga. Aquí se focaliza en la búsqueda de la apertura articular, flexibilidad, concentración, como así también sobre la relajación simultanea de otras partes de nuestro cuerpo. (discriminar tensión -relajación).
Y el cuarto y último momento es la meditación en donde se integra todo el trabajo realizado o donde simplemente se busca silenciar a la mente, la quietud por medio de las posturas correctas y la respiración conciente.
Pero ¿para qué nos sirve estar atentos y concientes de lo que vamos explorando, moviendo, descubriendo y conociendo de nosotros mismos y de los que nos rodean?
Está comprobado que donde esté puesta la conciencia converge mayor volumen sanguíneo, con la posibilidad de aumentar su circulación y eliminar las toxinas, que por ejemplo se generan en las tensiones o contracturas musculares de la vida cotidiana y laboral.
Y cuando los adeptos sean capaces de ejecutar los movimientos de modo relajado y concientemente la economía energética aumenta y se sienten más llenos de vitalidad para enfrentar su «vida toda».
Claro que la experiencia me ha demostrado que esto lleva tiempo, paciencia y compasión… dejando poco a poco atrás con mucha amorosidad… los condicionamientos mentales y corporales que fuimos adquiriendo desde nuestra infancia hasta el hoy mismo.
Y como cierre quisiera señalar que es indispensable que un adulto restablezca muy pronto, si aún no lo hace, el contacto con su cuerpo si quiere controlarse, perfeccionarse y expandirse: es la meta de la toma de conciencia. La cuál será centrípeta: partiendo de nuestro exterior… la conciencia progresará en profundidad.
CÓMO SUPERAR EL STRESS CON EL SISTEMA DE CENTROS DE ENERGIA
El ser humano no es una «máquina de reacción al estímulo», ni funciona como una computadora, en la cual todo es planificable y calculable. Nuestras reacciones dependen más bien de las múltiples experiencias que atesoramos con el correr del tiempo y, por ende, son diferentes en cada ser humano.
La mayoría de las causas de stress que originan un breve estado de alarma en el cuerpo, no llevan a disfunciones, sino que éste se relaja solo después de un tiempo sin ayuda exterior e interior. Pero siempre se debe tener en cuenta que la capacidad individual de absorción de cargas ante sobreestímulos, o sea distress (stress negativo), es diferente en cada persona.
Nuestra capacidad de absorción de cargas, en primer lugar, depende de las estrategias, recursos y tipo de personalidad para superar el stress y las diferentes circunstancias de nuestras vidas. Con el Sistema de Centros de Energía intentamos despertar la conciencia de todos nuestros chakras o centros energéticos, que son siete: Bajo, Lumbosacro, Plexo solar, Cardíaco, Laríngeo, Frontal y Coronario, y experimentar los cuerpos del yoga: orgánico, energético, emocional, afectivo o vincular, intelectual, mental inferior, mental superior y espiritual. Recordemos que cada centro de energía o chakra posee la regulación de diferentes glándulas endócrinas, órganos, aspectos psicológicos o de comportamiento que se observan y se vivencian en nuestro cuerpo como síntomas.
Los dolores crónicos son factores importantes de distress en nuestra vida diaria, como así tambien el stress extremo puede llevar a la percepción de dolores físicos.
Las clases se tranforman en meditaciones en movimiento en el que nuestro sistema nervioso parasimpático (reduce presión arterial, tensión muscular, frecuencia cardíaca, etc) se mantiene activo permanentemente, liberando hormonas al torrente sanguíneo y proporcionando un estado de relajación en el cuerpo y la mente, tanto con el movimiento, como en las asanas o posturas de yoga y la meditación final.
Se proporcionan recursos sencillos para estar atentos a las señales de stress durante las clases y para aplicar en la vida cotidiana. La respiración toma un papel preponderante en nuestra práctica, con ella se logra soltar el control, relajar nuestras tensiones, entretener a nuestra mente, que intenta una y otra vez intervenir y dominar. De esta forma nuestra mente va cediendo amorosamente ante los diferentes estímulos que aplicamos.
Es un Sistema de trabajo psicocorporal para todas aquellas personas que deseen descubrir sus capacidades naturales de curación, y lograr un bienestar duradero que lo pueda aplicar a su vida diaria y a su vida laboral, familiar, social, etc.
Este sistema lo incorporamos en las empresas con muy buenos resultados y con un trabajo regular y contundente. (Empresas Multinacionales, Empresas de Cosmética, etc).
¿Quienes la pueden practicar?
Todas aquellas personas que intenten mejorar o mantener su salud a la orden del día. Recordemos que la salud integra nuestros aspectos mental, corporal, emocional, espiritual, y si uno de estos aspectos está en déficit los otros sistemas tambien estarán afectados.
El abordaje es holístico y por medio de la observación activa (sin juzgar o criticar) intentamos ver y vivenciar los bloqueos o tensiones que dificultan nuestra evolución. Cada persona va explorando sus límites, tensiones, y fortalezas a partir de la soltura y la entrega en el movimiento.
¿Sobre que pilares trabajamos para superar el stress negativo?
Ejercicios internos: para el desarrollo de la corriente de energía apropiada en todo el cuerpo.
Cuerpos del yoga: para Integrar a nuestro organismo, trabajar con la energía, danzar nuestras emociones, y observar nuestros afectos y vinculos con los otros, descubrir nuestros ser espiritual.
Asanas del yoga: para lograr fuerza, equilibrio, relajación, flexibilidad psico-corporal.
Técnicas de Relajación y Meditación Zazen: para la búsqueda de serenidad interior, mejorar nuestra concentración y para un desarrollo espiritual.
Para concluir quisiera destacar la importancia en la búsqueda de nuestro bienestar interior. Esta búsqueda y descubrimiento que uno va logrando tiene un efecto expansivo en nuestro entorno (pareja, hijos, familiares, amigos, compañeros laborales, jefes, etc). Nada vuelve a ser como era, todo cambia y si nos permitimos fluir con la vida, sólo aparece ante nuestros ojos lo que está destinado para cada uno.
En efecto, todos hacemos un aporte energético y espiritual a la humanidad, que tanto lo está necesitando, aunque seamos escépticos en éste concepto.
Con la Gimnasia de Centros de Energía te ofrecemos esta oportunidad para la Evolución del Ser, vale la pena intentarlo.
por Prof. Lic. Alejandra Amado