GEMOTERAPIA

Cada cristal mineral tiene su propia y especial influencia individual, su función y su vibración. Esto hace que mediante sus diferentes usos, abarcando desde el plano físico al espiritual, ayudando tanto para curar dolencias físicas como para la armonización emocional y mental.
ARMONIZACIÓN CON GEMAS

Para hablar sobre este tema, primero tengo que enumerar las chakras del cuerpo humano y después, los órganos que estas controlan. Después recién comenzar con las Gemas que se necesitan para la Armonización.

Chakra raíz o base: Situado en el extremo inferior de la columna, delante de las tres ultimas vértebras del coxis. Controla las suprarrenales, duodeno, y intestino grueso, delgado y ciego, apéndice, recto y ano. Cuando está bloqueado, se experimenta, temor, inquietud, enfado, hay contracturas en mandíbulas y los hombros, agresiones, ciática y hemorroides. Desde lo espiritual falta de equilibrio.

Chakra sexual: Se ubica en la parte genital, influye sobre ovarios, próstata, testículos, órganos reproductores. Por supuesto, tiene que ver con el placer y el deseo sexual. Desde lo espiritual no hay atracción hacia el sexo opuesto, ni satisfacción emocional.
Plexo solar o emocional: Algo arriba del ombligo. Los órganos que controla son el bazo, hígado, abdomen, sist. digestivo, vista, oído y el olfato.

En lo espiritual no puede exteriorizar la dedicación a los demás, ni la voluntad de servicio.
Plexo Cardiaco: Esta se encuentra en el centro del pecho. Lo que controla es el timo, corazón, pulmones, pleura, diafragma. Si no esta armonizada trae taquicardia, asma, hipertensión arterial, trastornos circulatorios.
Desde lo espiritual no puede liberar traumas no elaborados, no facilita la toma de conciencia de la relación alma/corazón.

Plexo Laringeo o de la garganta: Controla la tiroides, laringe, voz, cuello, cuerdas vocales. Si esta bloqueada trae, problemas en el sistema inmunológico, dolores de cuello, garganta, bocio.
Dentro de lo espiritual, no hay creatividad, no a la libertad de expresión, no se pueden comprender las leyes cósmicas y los principios Divinos.

Plexo del tercer ojo: Se encuentra en el entrecejo. Los órganos que maneja son los Ojos, pituitaria, nervio óptico, centro inferior del cerebro. Produce dolores de cabeza, disfunciones visuales, como miopía y Astigmatismo, ojos llorosos, cataratas.
En lo espiritual, bloquea Poderes extrasensoriales, hace que no haya canalizaciones creativas para la intuición.

Plexo coronario: Esta en la parte superior del cráneo (es el loto de los mil pétalos) Controla la glándula pineal, corona y centros superiores del cráneo. Trae depresión, locura, incapacidad para aprender, autismo, etc.
En lo espiritual bloquea el estado superior de conciencia, no abre el camino hacia el camino perfecto, no hay sabiduría superior y tampoco comprensión de la perfección DIVINA.

Preparación del cuarto donde se va a Armonizar: 

Se trata que esté bien aseado, limpio de energías nocivas, con música apropiada (de la India, China, Armonización para chacras, etc.) Aromas tranquilizantes con el uso del hornillo (aceite de lavanda, Rosa, sándalo…), sahumerios de Sándalo, rosas, de ángeles, nag-Champa, siempre una ventana abierta, que entre luz natural (sol)
Por eso es mejor o casi excluyente hacer las armonizaciones de día. Colocar en los cuatro rincones de la habitación, cuarzos para que absorban lo negativo (pensamientos o cargas que puede traer la persona), por supuesto que uno debe limpiarse y armonizarse antes de que llegue el paciente y protegerse para no absorber energías negativas, que puede recibir durante la misma sesión y portar un cuarzo cristal, de preferencia.
El lugar debe ser tranquilo, libre de ruidos, sin luz eléctrica, además de la camilla, una mesa donde colocar las gemas a usar, también tener gemas en otros lugares de la sal (convienen las drusas), un bol con agua y todo tipo de gemas y un altar con lo necesario.
Colocar al paciente de espaldas con almohadilla (con gemas) debajo de la cabeza y rodillas. El cuarto debe tener solo lo mencionado anteriormente porque es bueno que el camino del «tao» esté libre.
La armonización debería durar aproximadamente una hora y media.
Es conveniente antes de colocar las gemas que la persona se relaje con una meditación corta y guiada para lograr así una sintonización perfecta con los cuerpos sutiles y la intuición, principal instrumento (más que el propio conocimiento), para distinguir y puntualizar los distintos desequilibrios y bloqueos.
Luego procedemos a la colocación de las gemas en cada chakra, previa ubicación de una gema grande de cuarzo cristal con el vértice apuntando hacia la corona y con otro similar se recorre la línea media del cuerpo a una distancia de 10 cm de los chakras, desde la frente hacia la base. Empezando la armonización, se colocan las gemas desde la base hacia arriba. Luego de varios minutos, se las remueve en el orden inverso al que fueron colocadas. Por supuesto, que si sabemos o detectamos problemas en el momento, se las deja más tiempo en el lugar afectado.
Al terminar, se van sacando con mucha suavidad y meditando cada movimiento y guiándonos con la intuición para saber en qué orden sacarlas, donde por lo general es en sentido inverso al que fueron ubicadas.
Al retirar todas si la persona sigue adormecida, dejarla unos minutos más, e ir hablándole muy suavemente al oído, que vaya abriendo sus ojos cuando lo crea conveniente. Primero se sentará, se le dará un vaso de agua y luego cuando quiera se ira levantando despacio.
Las gemas se deben limpiar todas, las usadas con el paciente y todas las del cuarto, dejándolas con agua y sal marina toda una noche, y al día siguiente secarlas y ponerlas a la luz del sol para que se energicen, limpiar el cuarto nuevamente, y volver a limpiarnos y armonizarnos.

GEMAS QUE SE USAN
Desde abajo hacia arriba

  • Base: obsidiana, cuarzo ahumado, onice negro, azabache, turmalina negra, etc.
  • Sexual: rubi, coral rojo, jaspe rojo, turmalina roja, etc
  • Solar: citrino, topacio, ambar, ojo de tigre, etc
  • Cardiaco: peridoto, malaquita, cuarzo rosa, turmalina rosa, etc.
  • Laringeo: turquesa, lapislázuli, turmalina azul, etc.
  • Tercer ojo: amatista, fluorita, turmalina indigo, etc.
  • Corona: Cuarzo cristal, diamante Herkimer, turmalina incolora.

por Lidia Ana Rodríguez

CÓMO SANARNOS A TRAVÉS DE LOS CRISTALES

Cuando hablamos de cristales nos referimos a las formas cristalinas generadas por la naturaleza.
Ellos son seres del reino mineral, que es el más antiguo de los reinos. Su vibración provoca un impulso que estimula el campo energético del planeta en su totalidad. Los cristales que nos aporta la naturaleza son elementos sanadores.

La naturaleza química de los cristales hace que tengan un estrecho contacto con el hombre dado que en el cuerpo humano también encontramos estructuras cristalinas (en el sistema circulatorio, huesos, sistema nervioso, etc). Esto hace que entre los cristales y el cuerpo se establezca una resonancia. Al aplicar cristales sobre el cuerpo se ponen en movimiento caudales de información energética. Cada cristal tiene una vibración específica que provoca un impulso que estimula nuestro campo energético y esto hace que comiencen a interactuar con nuestra propia energía.

Los cristales tienen el poder de recibir, contener, proyectar, emanar, refractar y reflejar la luz. Desde sus estructuras nos enseñan un orden, desde su transparencia nos enseñan un crecimiento y desde su vibración nos elevan hacia los planos superiores sin perder nuestras raíces.

Los cristales abren caminos de luz que permiten ahondar en nuestro ser interior y nos ayudan a que vayamos viendo y comprendiendo los orígenes de lo que nos está afectando. Nos ayudan a conectar con dolencias físicas y espirituales para elaborar el porqué de las mismas. Ellos permiten traer a la conciencia recuerdos y vivencias que hemos olvidado y que tienen directa relación con la Sanación del cuerpo o de una zona en particular.

Es importante destacar la diferencia entre sanación y curación.
La curación es externa, la recibimos de afuera (remedios). Trata el síntoma, el efecto.
La sanación es interior, es de uno con uno mismo. Trata el origen por el cual el cuerpo físico se ha enfermado, es decir la causa. Sólo cuando sabemos la causa estamos preparados para soltar el dolor.

Los cristales actúan sobre el ser humano activando la propia capacidad de autocuración y expanden el campo energético rechazando todo tipo de negatividad. Cuando uno armoniza con un cristal, éste se vuelve un espejo y refleja su luz hacia mi conciencia. Ellos nos permiten acceder a la multidimensionalidad que somos, integrándonos en todos nuestros aspectos y viéndonos como seres holográficos.

Desde la antigüedad los Cristales se usaban en Sanación. El hombre se adornaba con joyas hechas a base de cristales. Los egipcios utilizaban lapislázuli y malaquita. Los incas, esmeralda. Los indios americanos, turquesa. Ellos ya sabían del poder curativo de las piedras y los utilizaban en aplicaciones específicas pues consideraban que eran un vehículo de energía.

Los cristales se pueden usar de diferentes maneras en el uso personal pues el simple hecho de tenerlos cerca hace que irradien luz y belleza en tu entorno.
Podemos llevar el cristal en contacto con nuestro cuerpo. En este caso no deben ser tocados por otra persona para que tengan nuestra propia energía. Podemos utilizarlos como joyas, contribuyen a nuestra claridad mental, estabilidad emocional y equilibrio físico.
Se pueden utilizar como adorno en las casas. En este caso podemos ponerlo sobre un armario, una mesa o la mesita de luz. Cargarán al ambiente de energía y ayudará a eliminar las energías negativas. Sirven para proteger, armonizar y estimular a las personas que circulan por el lugar.

Los cristales, aún cuando uno no esté conciente de ello, sugieren a la mente subconsciente de una manera subliminal, que la perfección está a nuestro alcance. Cuando nos acompañan en nuestras meditaciones, pueden ser sostenidos en la mano o sobre el cuerpo. Siempre es conveniente que cuando usemos un cristal para meditar tengamos en los pies colocados dos turmalinas o hematites. Esto nos permitirá entrar fácilmente en la meditación pero al mismo tiempo estar enraizados en el presente. También si estamos meditando acostados podemos utilizar una amatista en el tercer ojo o un cuarzo transparente sobre la cabeza, con la punta hacia nuestros pies.

Lo más importante es tratar a nuestros cristales, no importa la forma en la que los utilicemos, con amor y respeto.

Cuando un cristal llega a tus manos es importante que lo limpies para eliminar las posibles vibraciones almacenadas anteriormente. Esto facilita que el cristal se adapte a las vibraciones del nuevo dueño y del nuevo hogar. Cuando el cristal está cansado se pone pegajoso, denso, opaco. Cuando se calienta enseguida puede estar cargado o agotado.
Una vez que te acostumbras a usarlo, notarás todos los cambios que en él se generen. La observación es un elemento importantísimo cuando usamos cristales. El cristal, al estar en resonancia con nuestra energía, va actuando como un espejo de nuestro crecimiento interior, mostrándosenos a veces más cristalino que otras. Los cristales al acompañarnos en nuestro trabajo interior, se van mostrando a nosotros mismos para que nos animemos a mirarnos por dentro.

La sanación con cristales consiste en colocar distintos cristales sobre el cuerpo. Ellos actúan en los diferentes centros de energía. Los chakras son vórtices de energía que todos tenemos en nuestro cuerpo, a través de los cuales la fuerza vital es canalizada y transmitida.

1er. chakra – Raíz. Simboliza la voluntad de vivir y la supervivencia. Está ubicado en la base de la columna y es el punto de enraizamiento de todo el sistema. Su energía es roja porque está conectada con la Tierra. El sentido asociado es el olfato. Los colores que le corresponden: negro, ahumado, rojo. Piedras negras que se utilizan son: cuarzo ahumado, hematites, turmalina negra, ónix negro, ojo de halcón, obsidiana negra. Piedras Rojas que se usan: granate, rubí, cinabrio, cuarzo rojo, calcita roja.

2do. chakra – Sacro. Simboliza el origen, el poder de engendrar, de regenerar y de nutrir. Está ubicado en el abdomen inferior, un poco más abajo del ombligo. Su función es la perpetuación de la especie, por consiguiente es la fuente de la energía y del placer sexual. Es el chakra que nos permite conectarnos con nuestra propia creatividad. Su elemento es el Agua. Vibra con la energía del color naranja. El sentido asociado es el gusto. Se utilizan piedras de color naranja: cornalina, calcita naranja, ámbar, ópalo, wulfenita, piedra de la luna. Algunas piedras rojizas: jaspe rojo, ojo de buey, piedra del sol.

3er. chakra – Plexo. Simboliza la transformación del yo en un ser de poder y de fuerza de voluntad. Está ubicado arriba del ombligo, en la base del esternón. Es el centro crucial del cuerpo, desde donde se distribuye la energía física. Su elemento es el Fuego. Vibra con el color amarillo. El sentido asociado es la vista. Se utilizan piedras de color amarillo: citrino, topacio imperial, calcita, cuarzo rutilado, fluorita amarilla. Y piedras verdes: malaquita, azurita c/malaquita, aventurina verde, crisoprasa.

4to. chakra – Cardíaco. Simboliza dar sentido a nuestra existencia pues es el que nos permite amar en sentido total y sin condiciones. Está situado en el medio del pecho. Hemos llegado al chakra central, es el puente que sirve de mediación entre el mundo del espíritu (los 3 chakras de arriba) y el mundo de la materia (los tres chakras de abajo). Su elemento es el Aire. Vibra en color verde-rosado. El sentido asociado es el tacto. Se utilizan piedras de color rosa: cuarzo rosa, turmalina rosa, kunzita rosa, rodocrosita, turmalina sandía. Y piedras verdes: esmeralda, aventurina verde, turmalina verde, dioptasa, cuarzo verde, jade, peridoto.

5to. chakra – Laríngeo. Es el primero de los chakras superiores, el de la purificación. Está ubicado en la base de la garganta. Simboliza la comunicación, la autoexpresión y la creatividad por medio del sonido. Su elemento es el éter. Vibra con el color azul. El sentido asociado es el oído. Se utilizan piedras azules: aguamarina, ágata azul, celestina, turmalina azul, sodalita, apatito azul, cuarzo azul, lapislázuli, topacio azul, turquesa, zafiro azul, larimar.

6to. chakra – Tercer Ojo. Simboliza el aspecto mental superior y la visión superior, la intuición y la capacidad de transformar la imaginación en realidad. Está ubicado ligeramente por encima del entrecejo. Percepción, conocimiento y orden son las prerrogativas de este chakra. Su elemento es la luz, la energía telepática. Vibra con el color índigo/violeta. El sentido asociado es el sexto sentido. Se utilizan piedras violeta: amatista, sugilita, fluorita, pirita, azurita (cristal y nódulo), calcita transparente, damburrita, zafiro.

7mo. chakra – Corona. Es el asiento de la Conciencia íntima del ser. Es el primer chakra físico en recibir las energías del Yo Superior. Está ubicado en la parte más alta de la cabeza, donde se encuentra la coronilla. Es el chakra que nos pone en contacto con nuestra parte más espiritual, con nuestro ser completo y con la realidad cósmica. Su elemento es la energía cósmica. Los colores asociados son blanco transparente y dorado. El sentido asociado es el séptimo sentido. Su aspecto del ser es la transmutación. Se utilizan piedras de color blanco casi transparente: cuarzo transparente, diamante, selenita, calcita óptica, calcita rayos estelares, cuarzo rutilado, diamante herkimer.

En las sesiones individuales de Sanación con Cristales se va induciendo al consultante a entrar en un estado profundo de relajación. Una vez dispuestos los cristales sobre el cuerpo, se complementa con herramientas tales como la respiración, los colores y la visualización, para que el consultante empiece a abrirse y a percibir sensaciones y emociones, de esta forma se va induciendo al consultante a entrar en un estado profundo de conciencia y lentamente empieza a compartir la vivencia que está experimentando.

En una disposición básica se hace una «primera» alineación, cubriendo todos los chakras. En ese trabajo se emplean del Chakra 7 al 1 los siguientes cristales: granate, cornalina, ojo de tigre, citrino, cuarzo rosa/aventurina verde, aguamarina, amatista y cuarzo transparente. Los cristales por ser de la tierra se colocan de abajo hacia arriba. Luego se van conformando distintas disposiciones o «mandalas» en función de lo que se va a trabajar. En una sesión se utilizan entre 40 y 50 cristales diferentes.
Una vez desbloqueados y alienados los chakras, se inicia un trabajo de internalización para que el consultante pueda abrirse a percibir sensaciones y emociones. De esta forma se va entrando en un estado profundo de conciencia y lentamente empieza a compartir lo que está vivenciando. Pueden aparecer imágenes o situaciones actuales, del pasado o de vidas anteriores.

Es una experiencia enriquecedora para el crecimiento interior que ayuda a encontrar y destrabar situaciones del pasado que estén afectando el momento presente. En el caso de que hubiera patologías, ayuda a comprender el por qué se está transitando por esa enfermedad y qué es lo que hay que hacer para poder sanarla.

por Marta Corral

CHAKRAS Y GEMAS
CHAKRA GEMA
CORONARIO amatista, diamante, malaquita, cuarzo claro, turmalina verde
TERCER OJO amatista, esmeralda, jade , opalo rubí, zafiro
LARINGEO aguamarina, citrino, lapislázuli, turquesa
CARDIACO jade, malaquita, rubí, turmalina verde, turmalina rosa
PLEXO SOLAR aguamarina, citrino, diamante, esmeralda, jade, perla, turquesa
ESPLENICO citrino, diamante, jade, opalo, perla, cuarzo claro, turmalina verde
BASICO amatista, aguamarina, coral, diamante, agata fuego, granate, jade, rubí

por Mariana Rivas

TERAPIAS DE ENERGÍA

La mayoría de las terapias alternativas sostienen que los seres humanos no son sólo materia, sino que se trata de un sistema de energías sutiles que se manifiesta a través de sus aspectos mentales, emocionales, físicos y espirituales. El estado general de equilibrio de dichas energías puede ser abordado desde el punto de vista diagnóstico y recibir tratamiento mediante la aplicación de distintos sistemas que operan sobre dichas radiaciones humanas.
Las más recientes teorías de la física subatómica están comenzando a fundamentar la existencia de este campo vibracional que envuelve al cuerpo, aunque aún no existe aparatología suficientemente precisa para realizar las pruebas requeridas, que sustenten científicamente estas afirmaciones.
La medicina del lejano oriente y las enseñanzas vertidas por algunas religiones tradicionales de oriente y occidente admitieron desde tiempos antiguos la existencia de una realidad invisible a los ojos, compuesta por una serie de campos de energía radiante que rodean al cuerpo y le proveen la «chispa» necesaria para dar arranque a todos sus componentes. La energía fluye en el interior del sistema orgánico siendo conducida por los trayectos nerviosos, a los cuales las teorías orientales denominaron «meridianos».
La coincidencia entre la ubicación de los denominados «chakras» de la filosofía hindú y los plexos nerviosos, ubicados a lo largo de la columna vertebral, sugiere que probablemente los «psíquicos» que han declarado verlos, en realidad han visto el «chisporroteo» de un conductor de electricidad, que en determinado momento está realizando una descarga. El salto de un fotón que se aleja de su órbita, emite energía y se trata de energía lumínica. La alta velocidad a la que transcurren estos fenómenos de emisión fotónica es el principal obstáculo que impide la acomodación necesaria por parte del ojo humano.
También destacamos que la «teoría de los chakras» (ruedas, en sánscrito) afirma que cada uno de estos centros sutiles gobierna un área del cuerpo y se relaciona con una particular glándula de secreción endócrina. Al estudiar el sistema nervioso y los ganglios autónomos, podemos establecer la misma relación antes mencionada. Siguiendo el trayecto de los nervios eferentes hasta los órganos y músculos que inervan podemos comprender por qué, al relajar el plexo que los reúne, los órganos que reciben dicha conducción nerviosa optimizan sus capacidades autocurativas.

Estado de salud

El estado de salud depende de la libre circulación de la energía nerviosa. La enfermedad comienza cuando dicha circulación se encuentra bloqueada, en desequilibrio lateral tomando como eje la columna vertebral, o con problemas de distribución entre las distintas áreas que componen el sistema orgánico. Los bloqueos en el flujo de energía pueden estar relacionados con causas físicas tales como una alimentación inadecuada, la ingesta de drogas u otros elementos tóxicos, los traumatismos por accidente, pero también se relacionan con toxinas emocionales tales como la tristeza, el estrés, la angustia, el miedo y el pensamiento negativo en sus distintas facetas.
Los efectos salutíferos de la transmisión de bioenergía no dependen de la creencia en la eficacia del método; no es equiparable a las sanaciones psíquicas, donde la fe es de indudable importancia. En el caso de que la persona receptora sea escéptica, hará falta que se concentre por unos minutos en su propio cuerpo y el operador podrá conducirla a un estado de profunda relajación. Dicho estado puede contribuir a restaurar las conexiones neuronales y conducirla al bienestar; la continuidad y un cierto número de sesiones aseguran la efectividad del tratamiento. Destacamos también que el denominado «efecto placebo», basado en el buen «rapport» establecido entre operador y receptor, aumenta la eficacia del tratamiento. Sin embargo, cuando un operador en bioenergía aplica sus manos sobre los extendidos de tejido en laboratorio y sobre las enzimas aisladas dentro de un tubo de ensayo, parece algo lejano hablar de «efecto placebo» o de fenómenos de sugestión mental.
La aplicación de la bioenergía puede complementar al tratamiento médico convencional, así como a la psicoterapia. Para diferenciar a un operador verdaderamente profesional, podemos guiarnos por las normas de ética clásica. Es poco confiable quien considera que su método es el único que debe aceptar el receptor, expresando que las energías no son compatibles (esto es falso, pues todos compartimos el mismo conjunto de radiaciones; sólo nos distinguen las frecuencias vibratorias). Puede ser muy peligroso aquel que sugiere que se abandone un tratamiento médico, o que inste a la persona a realizar cambios filosóficos o religiosos.
No existen contraindicaciones para los tratamientos de bioenergía. No hay límite de edad ni de condición física o mental. En cualquier situación, toda persona puede beneficiarse con la aplicación de bioenergía.

por Lic. Graciela T. Pérez Martínez

CÓMO MANTENER LAS GEMAS

Las gemas pueden afectar de diferentes maneras sobre las personas. Nuestro cuerpo etérico es quien percibe directamente el efecto y desde allí ejerce su influencia hacia nuestro físico y nuestros niveles superiores.
Los cambios no son instantáneos, a menos que la persona sea muy sensitiva y pueda percibir cambios en su actividad física inmediatamente después de haber hecho contacto con la gema.
Si quisiéramos elevar la frecuencia vibratoria de una gema, para tratar una aflicción a cualquier nivel, existen diversos métodos para lograrlo.
Uno es a través de los rayos solares, o sea, poniendo a la gema recibiendo los rayos del sol del cual absorverá toda la fuerza vital pránica, llevándola a vibrar hasta su nivel máximo de potencial.
Otra forma de cargar una gema es con un prisma, que separa cada color en distintos tonos, permitiéndo de esta manera utilizar en forma precisa la tonalidad adecuada.
Existe también la meditación para elevar la frecuencia vibratoria de la gema, en donde a través de la visualización podemos conseguir los mismos resultados.

por Lic. Constanza Loffreda

CÓMO PROGRAMAR UN CUARZO

Sensible y afín a las emociones humanas, una de las virtudes naturales del cuarzo es la amplificación energética. Por eso mismo se lo emplea en gemoterapia para potenciar la energía de otras piedras curativas.
El cuarzo es un mineral que se encuentra en grandes cantidades en la superficie de la tierra. Cuando es transparente irradia la luz blanca pura, síntesis de todos los colores del espectro.
Este cristal tiene la particularidad de ser altamente sensible y afín a la energía y a la emoción humana, lo que lo hace fácilmente programable.
Una de las virtudes naturales de este mineral es la amplificación energética. Cuando un rayo de luz sale de este cristal y toca un chakra o un punto energético en el cuerpo áurico, aumenta la actividad del mismo. Por eso en Gemoterapia se lo utiliza como un potenciador de las energías de las otras piedras curativas, y también para alinear los centros de energía, llevando la luz de un cuerpo a otro.
Como una gran cantidad de personas tienen un Cristal de Cuarzo engarzado y lo usan como colgante, el consejo es que no lo usen permanentemente, sino cuando están realizando un trabajo específico con esa energía especial.
Si por una cuestión de afecto deciden llevarlo permanentemente, conviene que lo limpien con cierta frecuencia, ya que este tipo de cristales suele cargarse fácilmente con energías propias y ajenas, y no siempre unas y otras están en un óptimo nivel.
El Cuarzo Transparente nos puede ser de gran utilidad cuando queremos hacer trabajos de meditación, ya que canaliza la energía cósmica hacia la Tierra. Lo más indicado en estos casos es elegir un Cristal Generador que se reconoce porque presenta una forma geométrica definida; seis caras del Cristal que se originan en una base de una tonalidad más opaca y lechosa en la mayoría de los casos, y que convergen en una punta. Cuanto más transparente es el Cristal tanto más puro o «evolucionado», puesto que deja pasar mayor cantidad de luz.
Cabe aclarar que siempre conviene utilizar los Cristales que no han sido tallados por el artista lapidario, cuando queremos utilizarlos para tareas específicas de Gemoterapia. A veces sucede que nos encontramos con Cristales tan maravillosos, tan perfectos, que dudamos si son naturales o trabajados, pero con un poco de práctica los podemos reconocer.
Estos cristales se extraen de canales o venas formadas en el interior de la tierra y son en general sacados a martillo y cincel. Esa base con la que están unidos a la tierra es más densa que el resto del Cristal, y a veces presenta roturas, cortes o marcas dejadas por los instrumentos utilizados en su extracción.
Los cuarzos que se hallan en estado natural, tienen todos estas bases que presentan un aspecto más tosco, como si hubieran sido arrancados. También pueden aparecer imperfecciones o trozos de otros cristales o minerales, sobre la superficie de sus caras. En fin, cuando el cristal no ha recibido la acción de la mano del hombre, presenta una energía diferente, poderosa, plena. Si tiene la oportunidad de tomar en sus manos un Cristal en bruto, y uno tallado y pulido, y captan por un rato su energía, van a percibir la diferencia. Algunos más sensibles lo captarán a la primera mirada…

por Claudia Beker
artículo publicado en la revista UTOPIA Año I – No.1
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