Ya se aproxima el equinoccio donde algunas personas sentimos su influencia en la conciencia de lo que nos animemos a ofrendar.
Mi entusiasmo crece día a día mientras me preparo para la idea o sueño que tuve hace un tiempo de fundar astrológicamente el país donde encarné, vivo y siento parte de mi crecimiento humano, espiritual y evolutivo.
Idea que creció como miles de afluentes al mar o al lago.
Mi experiencia, viajes y situaciones personales me llevaron a buscar una fecha que fuera propicia en este NAJT (tiempo-espacio).
Convoqué a los nahuales (espíritus protectores), y guiada por Osho, cabra de agua sagitario, solté las redes al espacio sideral para que los expertos en las cosmovisiones MAYA, MAPUCHE, ORIENTAL y SOLAR dieran su opinión al respecto.
La Argentina necesita una inyección de vida, aliento, esperanza, que provenga de una buena aspectación cósmico telúrica. Y el proyecto existe en cada persona de cualquier lugar del país y del mundo que crea que somos parte del universo, que nuestros destinos están relacionados con una memoria planetaria y celeste además de la influencia terrestre, genética, social y material que nos permite desenvolvernos en el mundo.

Estamos arando nuestra tierra para sembrar un presente donde sintamos que TODO SUEÑO ES POSIBLE
Argentina, este exótico paraje donde vivir es un entrenamiento acelerado de metamorfosis y aprendizaje sin diplomas, nos da la posibilidad de diseñar una vida similar a la de las tribus primitivas y la de la Matrix, en un abanico de posibilidades.
Dentro de la carga de estos ciclos de cambio hay un vórtice que abre un espacio (luego que el planeta rojo aleja su carga), hay una sutil convergencia entre la corriente cósmica y la telúrica, un momento que dura 4 días. Esta apertura nos da la oportunidad de crear la fuerza, el balance, es un sublime espacio que nos permitirá acceder a JUN’AB’KU, al CORAZóN DEL CIELO, y así armonizar y pedir la fuerza interna, la fuerza comunitaria, la conciencia, y sintetizar el balance, momento preciso que requiere del esfuerzo conjunto de todos los seres de Luz.
Se pide a todos hacer ayuno en la medida de lo posible (comer frutas), abstinencia sexual por lo menos 4 días antes, y hacer ceremonias al amanecer y en especial al atardecer; es importante trabajar el día 4 desde el amanecer hasta el atardecer, al igual que el día 7, pues éstos son la apertura y el cierre. Es crear el ansiado despertar del Sur, desde la Sierra Nevada de Santa Marta, el Amazonas, la cordillera de las eternas nieves en los Andes y llevar la energía hacia las más antiguas montanas de esta parte del mundo en Córdoba, Argentina. La trascendencia de este momento es de suma importancia para nuestra amada Madre Pachamama; también es la sobrevivencia de esta «cuarta humanidad».
El día 4 trae la energía del NAWAL TZIKIN, el gran intermediario entre el Cielo y la tierra, el mensajero, el Aguila-Quetzal-Cóndor que creará la unidad del Norte y el Sur, que permitirá, si juntamos la fuerza necesaria a todo lo largo del continente y el mundo, el despertar del SAQ’BE, el Camino Blanco. La atención está centralizada este día sobre el mensajero divino que lleva nuestra petición, nuestro sentimiento, el latido de nuestro corazón que este día será un solo latido, un sonido de tambor llamando a las cuatro esquinas del universo y encontrando al Gran Padre. En el Norte es el águila, en el centro es el Quetzal y en el Sur es el Cóndor, ancestrales mensajeros entre lo humano y lo divino. Hagamos, pues, un solo latido, un solo fuego, una ceremonia sencilla pero majestuosa. ¡¡¡Vayamos a los sitios sagrados y retomemos la Armonía!!!
Cosmovisión transcultural
por Ana Tarántola
El «Símbolo del Alma de por vida» para este nacimiento del 4 de diciembre de 2003 está representado por el Arcano 12 (4 + 12 + 2003) que es «El Colgado» y que simboliza el principio de rendirse, rompiendo antiguos patrones. En esencia, simboliza el despertar y reconocer los patrones repetitivos que atan, limitan y restringen el crecimiento y la evolución. Ponernos «boca abajo» como «El Colgado» me suena a una toma de posición verdaderamente diferente, osada y singular, una posibilidad de ver desde un lugar nunca antes experimentado. Esto es salirse de una visión «unívoca» (la de ver todo desde la posición de pie, con la cabeza como «directora de orquesta») y aventurarnos en la búsqueda de nueva visión y sabiduría. Este símbolo también nos enseña que siempre hay muchas más opciones, soluciones y perspectivas a tener en consideración que sólo aquellas en las que estamos interesados corrientemente.
También se lo considera símbolo de la «crucifixión del ego» o de aquellos patrones egocéntricos que ya no resultan constructivos.
Como símbolo de muerte y resurrección, sincroniza perfectamente con el Sol de la carta en Casa 8 en Sagitario.
El Colgado está deseoso de sacrificar (hacer sagradas) las necesidades egocéntricas para rendirse a una expresión del amor y la sabiduría naturales dentro de sí que necesitan ser expresadas en el mundo de maneras ilimitadas y no distorsionadas.
El Colgado es capaz de salir del laberinto de las restricciones propias de la única manera que se sale de los laberintos, mirando hacia el cielo. No olvidemos la posición de El Colgado, ni al centauro de Sagitario con la flecha disparada hacia el cielo.
«La Emperatriz», Arcano 3, también representa a este nacimiento, y simboliza el principio de la Madre Tierra y el Amor con Sabiduría.
Se refiere a la habilidad innata que posee la humanidad de brindar y recibir amor. Este símbolo también es Venus, la Diosa del Amor, la Belleza y el Poder Creativo.
El Ascendente de esta carta es Tauro, por consiguiente el Regente Natural de la carta es Venus, que se encuentra en Capricornio, también en la Casa 8. Vemos aquí un Venus en la tierra más evolucionada, madura y fértil, consistente y sostenible. (Tener en cuenta los aspectos favorables del Señor del karma: Saturno).
Esta expresión del amor representa el corazón confiado y equilibrado que brinda de manera apropiada mental, emocional, física y espiritualmente.
La Emperatriz representa el Curativo Poder del Amor, que es nutritivo, confortable, sostenible y sanador.
La Emperatriz es la energía motivante interna para expresar amor en el mundo y para romper patrones destructivos que atan y reprimen nuestro amor hacia nosotros mismos y nuestra expresión de amor hacia otros.
«El Universo», Arcano 21, también es un aspecto del Colgado, ya que representa el principio de individuación, completud y totalidad. Este arquetipo nos habla de las habilidades del visionario natural, el aventurero, el explorador y constructor de nuevos mundos. Aquí es sumamente importante el concepto de libertad.
Este símbolo refuerza el entendimiento universal y el conocimiento global. Es la expresión de los talentos naturales como una contribución al mundo.
Cosmovisión mapuche
por Juan Namuncurá
Los primeros 4 años, a partir de lo que se marca hoy como nuevo milenio pertenece a una etapa de «Lluvias», dentro de ello el periodo 2003 a 2004 es un año de característica otoñal, el 4 de diciembre está contenido en la ultima etapa de la primavera, esta etapa tiene la característica del otoño. ¿Cómo se puede interpretar esto? La primavera es tiempo de concreción, de consumación y confirmación de los nuevos brotes, listos para empezar a convertirse en frutos en la etapa siguiente.
¿Cómo se entiende una característica otoñal dentro de una primavera? Personalmente interpreto que hay que asumir y proteger lo que se ha desarrollado y consolidado hasta ese momento; en otras palabras todo lo adecuado para convertirse en fruta. Todo lo no desarrollado hasta ese momento hay que dejarlo para una etapa siguiente pues no está preparado para madurar y convertirse en fruta, no es momentáneamente un alimento adecuado para la existencia física y espiritual.
La madre Tierra en el período alrededor del 4 de diciembre transita un momento de definiciones respecto a cambiar, a asumir y a los elementos que participan de ese cambio. No hay que olvidar que estamos en un periodo meditativo previo al del crecimiento o de elevación, el escalón que sigue es muy bello y muy tierno pues es una etapa de expansión espiritual.
Ese día, cada uno puede unirse y celebrar la FUNDACIÓN, siguiendo su propia onda y sentir. No se espera una forma de manifestación o acciones específicas, cada uno de ustedes podrá libremente expresarlo a su manera, ya sea proponiendo una reunión con amigos, un festejo, un ritual íntimo, una meditación, una caminata al aire libre, un fogón, etc. Las formas no cuentan, lo que nos convoca es una vibración, que esperamos se propague con y a través de ustedes.
Les agradecemos desde ya la difusión de este material.
Por Ludovica Squirru