Este es un momento de crisis, lo cual implica una posibilidad de cambio, de movimiento, poder destruir lo viejo para construir algo nuevo desde otro lugar. Está en nosotros aprovecharla para cambiar o quedar atrapados en esta situación que, aparentemente, no tiene salida.
Muchas veces la crisis paraliza, asusta, limita. Por ello debemos «detenernos», poner distancia a lo que sucede y ver las situaciones con una mirada diferente, tranquila, serena, equilibrada, que me permita discernir entre el shock que me provoca la circunstancia crítica y la posibilidad de resolución de la misma . Una mirada que me permita ver el significado de esta crisis y el motivo por el cual se me presenta.
No olvidemos que todo en el Cosmos está sujeto a ciertos ritmos y leyes, los cuales nos explicarán que nada en nuestra vida es casual, ni para siempre. La vida es cambio permanente, nada es eterno, todo pasa, cambia. Cada acontecimiento, cada situación, tiene un Significado y un Propósito en nuestra existencia, debemos descubrirlo, no dejemos que las circunstancias pasen por delante nuestro sin saber el por qué de cada una de ellas. De esta manera sólo nos quedaríamos en el lamento «todo me pasa a mí», perdiéndonos el «para qué me pasó a mí», que en definitiva es lo importante.
Es cierto que esto no es una tarea fácil, pero es necesario transitar este camino para poder crecer, madurar y continuar caminando.
Las situaciones difíciles, traumáticas, estresantes que no podemos manejar adecuadamente, quedan enquistadas en nuestro mundo emocional. Nos enojamos, nos angustiamos, nos ponemos nerviosos, nos sentimos frustrados. En parte estas emociones las podemos expresar, pero gran parte de ellas quedan atrapadas y se manifiestan en nuestro cuerpo produciendo alteraciones psíquicas y/o físicas, lo cual agrava y profundiza aun más la situación de crisis.
Los tiempos que corren requieren de nuevos aprendizajes, adquirir técnicas y recursos de manera rápida y efectiva que permitan liberarnos de lo viejo para poder recibir lo nuevo, saber afrontar los desafíos específicos que hoy se presentan y superarlos.
En momentos críticos sólo la capacidad de crear y proyectar nuevas circunstancias para nuestra vida puede permitirnos el cambio tan deseado, sin creatividad no hay situaciones nuevas ni posibilidad de cambio.
Aprovechemos la energía de la Primavera, energía de re-cambio, de re-nacimiento, de transformación, para liberarnos, quitarnos de encima las grandes cargas del pasado y dar lugar así a un nuevo proyecto, a una luz de esperanza que será la encargada de hacernos» VER» que todo se puede y es posible con un cambio de actitud y de acción.
por Lic. Mariana Veracierto
CÓMO ACTUAR EN SITUACION DE CRISIS
Por más que nos digan que «crisis» es lo mismo que «oportunidad«, en la situación real necesitamos más que eso.
Necesitamos herramientas útiles para afrontar la crisis.
La situación que hoy nos toca vivir en el mundo es inédita. Me da la impresión que nadie sabe cuál es el próximo paso a dar. Ni los dirigentes, ni los profesionales, tampoco los comerciantes y menos aún el hombre común.
Todas las reglas han cambiado y es evidente que estamos frente a un gran cambio. Y la pregunta que se impone es: ¿Cómo debemos actuar? La incertidumbre provoca angustia y una solución facilista sería, taparla con un psicofármaco o con alcohol y aún con hiperactividad. Pero estas actitudes solo nos llevan a repetir los antiguos fracasos.
Sin poner en duda la legitimidad de las protestas, se me ocurrió otro camino, que también es bastante novedoso: el diálogo comprometido.
Un verdadero diálogo que nace del silencio y en el cual cada participante trata de estar en contacto con sus propias sensaciones corporales mientras escucha al otro. Así podrían surgir nuevas ideas – que nacerían de una interacción grupal, que está más dirigida a respetar la opinión del otro, que en imponer la opinión propia. No se trata aquí de un club de debate, sino un espacio, donde comenzamos con unos pocos ejercicios corporales concientes (elongaciones, respiración consciente) y luego practicamos silencios cortos, de pocos minutos, para terminar compartiendo lo que surgió en cada participante durante ese corto silencio.
por Ruth Junker