La emisión descontrolada de gases como el monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, hidrocarburos, y otros, provenientes del humo de los caños de escape de los automóviles, tiene consecuencias directas sobre la salud humana, provocando:
Afecciones cardiovasculares
Afecciones respiratorias
Afecciones del sistema nervioso central
Afecciones del sistema reproductor
Afecciones renales
Afecciones dermatológicas
Irritaciones oculares
Alteraciones en el transporte del oxígeno en la sangre
Estas emisiones también producen consecuencias que afectan la supervivencia del hombre en el planeta:
El efecto invernadero: La presencia de gases atmosféricos (como el dióxido de carbono) que sirven en forma regular para contener la salida de radiación infrarroja y de esta manera contener el calor en torno a la tierra, se ve altamente incrementada por el consumo de petróleo y carbón unido a la deforestación, generando el calentamiento del planeta y con esto grandes cambios climáticos con innumerables consecuencias para el hombre.
Lluvia ácida: Efecto de contaminación secundario, resultado de las reacciones químicas producidas por el contacto con el vapor de agua de algunos gases generados por el uso de combustibles fósiles (carbón, petróleo). Se manifiesta provocando destrucción en bosques o áreas verdes, corrosión de metales, edificios, esculturas, y contaminación de ríos y lagos.