No cabe duda de que nuestro cuerpo es una especie de mecano en el que están situados estratégicamente una serie de resortes, cuya utilidad la investigación oriental ya la ha descubierto.
La milenaria medicina china nos transporta a un mundo nuevo del concepto sanitario. Para ellos, cuando ese movimiento permanente, antagónico y complementario que sobre nuestro sistema están realizando las energías yin y yang se desequilibra, se produce la enfermedad.
Topográficamente, el individuo tiene unas zonas perfectamente localizables sobre el cuerpo humano con funciones específicas de orden reflexológico, que además sirven para corroborar el diagnóstico.
Entre esas zonas está el pabellón auricular que sirve también para verificar sobre los puntos sensiblemente localizados en esas parcelas los correspondientes procedimientos terapéuticos conducentes a equilibrar la energía desfasada y consecuentemente «producir la curación».
En medicina china se acude siempre a la estimulación de determinados puntos auriculares para conseguir la sanación.
Las patologías que se atienden con más éxito son: obesidad, ansiedad, insomnio, adicciones, dolores óseos, problemas digestivos, jaquecas. Cabe destacar que la tan temida obesidad se trata con un 90% de éxito.
La Auriculoterapia es una de las ramas de la antigua Medicina Tradicional China que consiste en estimular determinados puntos en el pabellón de la oreja para regular y normalizar el flujo del CHI (energía vital) en todo el cuerpo.
Mediante el estímulo de estos puntos, es posible reorganizar la energía que circula por los canales o meridianos del cuerpo y devolverle la vitalidad perdida. Existen varias técnicas para realizar estos estímulos, con agujas de acero quirúrgico (Auriculopuntura), por medio de la presión de los dedos (Auriculopresión), con electrodos (Electropuntura), etc. Un método muy interesante y efectivo es que se vale del uso de microesferas (Semillas de «semmen vaccaria») en lugar de agujas en los puntos auriculares. Esto minimiza las molestias que producen las agujas cuando se colocan, ya que no es necesario la aplicación de las mismas. También, permite que aquellos Auriculoterapeutas estudiosos de la MTC que no son médicos, puedan utilizar la técnica sin impedimentos ya que no introducen ninguna clase de objeto en el cuerpo físico del individuo. El resultado es el mismo, pero más cómodo y seguro.
Por el reducido tamaño del pabellón la oreja, en comparación con otras partes del cuerpo, y debido a que en ese espacio estan representadas a modo de «zona refleja» todas las partes del cuerpo humano, el estímulo energético que se produce es bastante importante y produce resultados exelentes. Esta técnica es de una aplicación rápida y además es ambulante; no representa ninguna molestia para el individuo que la recibe, no presenta efectos secundarios ni pone en riesgo la salud. El tiempo de aplicación es corto y no requiere de ningún tipo de esfuerzo, pero sí de un correcto diagnóstico de la calidad de la energía CHI del cuerpo y cómo fluye por los meridianos.
Es excelente como complemento de otras terapias, ya que en algunos casos puede suplantar a la Acupuntura; debido a que utiliza las mismas teorías de diagnóstico de la energía CHI del cuerpo.
por Prof. Dara Filipof