Al conocerse cambios provocados en enfermos a través de tal o cual tratamiento, es común que se entremezclen realidades con fantasías a medida que el hecho es transmitido de persona a persona, al igual que el juego del teléfono roto que nos acompañaba en nuestras reuniones juveniles. Sin embargo al referirnos a las virtudes «curadoras» del Aloe Vera, hay una coincidencia entre legos y entendidos que parece ser un secreto celosamente guardado de generación en generación.
Planta conocida desde antaño, ya se la menciona en la Biblia, y demostraron su interés por ella nombres legendarios, desde Cleopatra, pasando por Marco Polo, Aristóteles y Alejandro Magno, pudiéndose encontrar historias a su alrededor en los 5 continentes, relatándose su figuración en más de alguna pintura rupestre.
A pesar de ello, aún hoy en el siglo XXI la ciencia sigue asombrando a cada instante con nuevos usos, muchos de ellos aún inexplicables.
Allá por el siglo XVIII el profesor Filatov en la Rusia de los zares, considerado por muchos como el padre de los transplantes de córnea, solía decirle a sus discípulos que «el que tiene razón es el que cura», y con ese concepto investigaba y experimentaba toda posibilidad que le permitiera acercarle alguna solución a sus pacientes.
Algunas empresas han comenzado a comercializar en todo el mundo desde hace pocos años, diferentes productos, que ofrecen este verdadero suplemento nutritivo tanto para el área de la salud, como para la estética y la cosmética, a través del tan publicitado Lifting sin cirugía.
Es habitual, repetir conceptos de otras latitudes, por suerte hoy ya hay en Argentina muchas experiencias clínicas que podrán aclararle sus conocimientos. Básicamente se utilizan con éxito diversas combinaciones para disminuir en algunos casos hasta hacer desaparecer en otros, a muchos trastornos crónicos.
¿A qué se debe este regalo de la naturaleza?
Al cortar la hoja carnosa de la planta del Aloe Vera, encontramos en su interior una sustancia gelatinosa recubierta por una capa de aloína, que debe ser eliminada en el proceso de estabilización para evitar eventuales efectos laxantes no buscados. Al analizar el resto de los componentes se han descripto múltiples sustancias con propiedades altamente beneficiosas, entre los que podría mencionar Vitaminas, Minerales, Hidratos de Carbono de absorción lenta, Aminoácidos libres y Proteínas, elementos claves para la nutrición del ser humano, y cuya ingesta es fundamental en cualquier programa alimenticio, ya sea para disminuir, aumentar o mantener el peso ideal. Esta mezcla natural, le permite a las células de todo el organismo desenvolverse y reproducirse en un medio rico a sus necesidades, provocando una verdadero «rejuvenecimiento» o «desintoxicación» de los tejidos.

¿Qué enfermos se beneficiaron?
La cantidad de casos es muy grande, por lo reciente de su introducción al país, se reiteran los buenos resultados en un sinnúmero de pacientes con patologías crónicas, sin relatos de complicación alguna. Entre ellos se podrían mencionar casos concretos de obesidad (no se engorda de un día para otro), mencionada en primer término por afectar a todo el organismo, siendo incluso uno de los factores de riesgo para los enfermos cardiovasculares y los diabéticos; acné, seborrea, alergias gigantes, psoriasis e infecciones severas de la piel integran otro grupo a tener en cuenta; se cuentan también respuestas iniciales aceptables en padecimientos tan variados como artritis, constipación, várices y cálculos vesiculares y renales entre las más significativas.
Estas respuestas en enfermedades tan disímiles tienen probablemente la explicación de un inicio común, como lo es un trastorno en la nutrición, que es lo primero que corrige esta planta misteriosa (cada vez menos) del Aloe Vera.
¿Se reemplazarán los tratamientos tradicionales?
No es una cuestión de reemplazo, sino de evolución. Es ampliar el conocimiento y ofrecer a los pacientes nuevas alternativas que ayuden al organismo a defenderse y adaptarse sin efectos secundarios a las exigencias que lo somete la vida, siendo en definitiva cada uno el que decidirá sobre su utilización. Lo que sí se modifica es la toma de decisión, el profesional sugiere u orienta, a partir de una explicación clara de las posibilidades, es el paciente y su familia el que decide, pero sin lugar a dudas la naturaleza nos ofrece a cada paso elementos de mucha utilidad; y lo que sí podríamos aportar finalmente son algunas de los últimos resultados de los investigadores, que han hallado utilidad a nivel experimental para combatir algunos tipos de leucemia malignas en animales, y al virus del SIDA en la probeta de los científicos; no conociéndose aún las conclusiones finales de un estudio en EEUU acerca del papel del Aloe Vera como preventivo del cáncer de pulmón en fumadores, siendo alentadoras las primeras evaluaciones; por lo tanto volvemos al Profesor Filatov, con su: «El que tiene razón, es el que cura»
por Dr. Daniel Sanz